viernes, 30 de enero de 2009

Salamanca marzo de 2003
Días de Guerra
Las primeras luces se colaban por los huecos que las persianas , que ya gastadas por el paso de los años, permitían entrar . Era eso , o que nuestros pequeños y apenas formados brazos no habían podido bajar la noche anterior adecuadamente las mismas .
El día ya comenzaba y la Madre Josefa ,acaba de entrar y decir -¡arriba!- eran las ocho y cuarenta y cinco , la noche anterior habíamos estando contando historias hasta tarde , historias de las que se cuentan cuando las edades oscilan entre los diez y doce años .

Minutos después: El desayuno y llegar a clase con ese hilillo a leche que apenas uno pudo limpiarse de la comisura de sus labios , tocaba francés y la verdad conjugar a las nueve no era muy edificante , pero Marta y sus compinches ya estábamos ideando alguna nueva actividad para el descanso de la comida , ese día había decidido no ir a la clase de música , alguna regañina caería, aun sabiendo eso , algo me decía que las emociones ese día también iban a estar en el primer piso , pero no precisamente entre instrumentos, claves , corcheas y fusas .
La misión para la que nos preparábamos era lo que llamábamos misión de exploración , para ello ,claro está , como si de la guerra se tratara . Nuestros enemigos :eran las mojas, enemigos sin mas armas que las de empeñarse en ponernos límites , como si se pudiera poner límite a un torrente de agua justo antes de reposar una presa . Hoy, la verdad, parece cuando menos una tarea cansada. la del enemigo.
El primer comando de los tres existentes , ya que se habían organizado , era el de vigilancia ,de él me toco formar parte , el segundo era el comando intermedio y el tercero era el comando de acción, que en realidad era el primero pues a él se le encargó la misión de abrir paso .Ya nuestra cabeza pensante, Marta, se había subido al radiador y comenzaba a trepar por la ventana del cuarto de baño infantil que estaba abierta , consiguiéndolo sin dificultad y en dos pequeños saltitos se hallaba en el exterior . El segundo comando ya estaba preparado , y la mitad de la formación ya se hallaba en el exterior , momento en el cual, nosotras, el comando vigilancia, nos vimos obligados a dar la voz de alarma , no crean en un lugar tan inocente como un colegio para niñas también había espías , cómo si no podíamos explicarnos que la directora con uno de sus secuaces se dirigiera a toda prisa en dirección al cuarto de baño infantil de la primera planta, mas por muchas voces que dábamos , estas no surtieron el efecto deseado , y todo por nuestra falta de experiencia en los asuntos de guerra, hasta tal punto que : la logística de la operación no pensó que tendría más dificultad el hecho de retornar a la base de operaciones que salir de ella y todo esto por que al otro lado de la ventana no se disponían de radiador de apoyo .. la directora , avanzaba cada vez mas cerca , intentábamos desesperadamente poner a salvo a nuestros particulares comandos , mas no fue posible, pues por el otro lado de la ventana, dos monjas mas, a las ordenes de la dirección enemiga, se dirigían a toda prisa y con gesto amenazante , total, que a la vista estaba, que no teníamos escapatoria posible ,entonces, no nos quedó mas remedio que una rendición sin condiciones .-Todas al despacho de dirección- y allí: a esperar cual era el castigo que nos tenía reservado el enemigo , y no crean que a pesar de que hoy estoy segura que tenemos una especial agilidad para las matemáticas las integrantes del comando , en aquel entonces considerábamos el castigo , mucho mas que trabajos forzados, pueden hacerse una idea de lo que supone renunciar a el descanso destinado a juegos , a favor ,eso si, de las multiplicaciones ,divisiones ,sumas y restas y más si tenemos en cuenta esos días donde la primavera ya se dejaba notar , llegaba el primer calorcito y oías a los compañeros jugando con el balón , qué les voy a contar , mucho más que trabajos forzados , ni la intervención de los derechos humanos integrados por los representantes de nuestra súplicas y arrepentimiento pudieron con las ansias de escarmiento de nuestros vencedores. la fuerza del vencedor era implacable y bueno hoy he de decir que los cálculos se nos dan bastante bien , aunque no se si atreverme a confirmar que fue uno de los efectos secundarios impuesto por el enemigo , en cualquier caso, lo que si me parece cierto es que en aquellos tiempos nuestra particular guerra por la libertad y lo que nosotras considerábamos nuestra independencia y derecho a estar fuera de los límites , tuvo unas consecuencias efectivamente menos malas .Haciendo una mirada actual , uno no puede por menos que pensar y desear que todas las consecuencias de la guerra no fueran mas allá de una renuncia a momentos de juegos a favor de las matemáticas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario